Fuente: Wikimedia Commons
Nena Daconte, el antes dúo formado por Mai Meneses y Kim Fanlo, ahora propiedad exclusiva de la madrileña, es, para mi gusto, el paradigma de lo que la música pop y de pretensiones comerciales debería ser en España. Porque sí, no estamos ante un grupo indie o alternativísimo; estamos ante una propuesta musical que ha nacido y crecido a base de escaladas en las listas de los 40 Principales. Sin embargo, no me avergüenza defender la música de Mai y Kim, no son ni Los Punsetes ni Triángulo de Amor Bizarro, pero sí que tienen las ideas muy claras y han ofrecido temazos que solo están a la altura de los que tienen verdadero talento.
El toque desenfadado, ingenuo e infantil combinado con un deje siniestro, oscuro y triste es el sello que identifica sus composiciones. Lo podemos notar en Tenía tanto que darte, una canción con muchas lecturas que, además, intenta reírse de los reveses de la vida a través del sarcasmo.
Otro tema muy conocido, En qué estrella estará, que puso música a la vuelta ciclista de España en el verano de 2006, también es muy digno de mención. La voz de Mai evoca lo dulce y naïf, pero sus letras están cargadas del profundo desarraigo de quién va a la deriva y no encuentra su lugar en el mundo.
Mai y Kim publicaron dos álbumes juntos: He perdido los zapatos y Retales de Carnaval. Dos trabajos muy interesantes que sin duda significaron una propuesta novedosa y original en el panorama musical de nuestro país. En concreto, el segundo disco parte de un concepto muy bueno: habla de los vestigios de felicidad que van quedando una vez que la fiesta se acaba. Lo bueno, desapareciendo poco a poco y sin posibilidad de dar marcha atrás. Así, en lo que se refiere al apartado musical, las melodías suenan optimistas, alegres, festivas, mientras que las letras relatan la decepción y la pena que conlleva el descubrir que todo se acaba.
Recientemente, Nena Daconte ha publicado su último álbum: Una mosca en el cristal, tras la separación del dúo y con Mai como única representante. Se nota la ausencia de Kim en los arreglos, estos mucho más corrientes y facilones, dando lugar a un sonido mucho menos arriesgado y más convencional, aunque sigue notándose el buen hacer de Mai, que sin duda es una gran letrista, pero que sin el talento de Kim en la producción, da la sensación de haberse quedado a medias.
Por último, os dejo su mejor tema: Idiota. El más sincero y desolador. El proceso de su escritura debió ser un ejercicio de honestidad al que no todos serían capaces de someterse. Una canción triste, sin duda, que fiel a sus principios, no ofrece tregua al escuchante: no hay final feliz ni hueco para la esperanza.
Práxedes Millán Erenas
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