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| Mapa de Libia y sus ciudades/ FUENTE: Wikimedia Commons |
Después de que se produjera la creación de un Consejo Nacional con el fin de promover un cambio en el Gobierno libio, comenzó toda una serie de protestas, pues Gadafi se resistía a dejar el poder en manos del pueblo libio. Desde entonces, las revueltas del país se han convertido en la principal preocupación de todo el sistema planetario.
Día a día ha ido aumentando la cifra de fallecidos a causa de esta gran revolución. Tanto es así, que los propios testigos aseguran vivir una auténtica "masacre". En ese momento, organizaciones como Naciones Unidas y la Unión Europea se ven obligadas a participar de algún modo en las decisiones que habría que tomar frente a una situación así; y lo hacen para tratar de frenar la violencia.
Tanta era la ira del mandatario libio que, momentos más tarde, mediante un comunicado televisivo, Gadafi prometió ir "casa por casa para destruir a las ratas que siembran la revolución", así que aparece un nuevo protagonista que se suma al evento: EEUU, quien esta vez lo hace para valorar de forma conjunta con la Unión Europea, posibles sanciones contra Gadafi, algo que será sopesado y posteriormente aprobado por la ONU. En ese periodo, la cifra total ascendía a 640 muertos.
Días posteriores la situación de mejoría en el país prendía de un hilo, ya que a la vez que Gadafi proponía sin éxito, como es lógico, su marcha, nuevos países y organismos internacionales se iban incorporando para colaborar como "mediadores" de la revuelta y de lo que muchos temían que llegara a guerra civil. Pero con Gadafi al poder, nada es previsible, así que se le ocurre bombardear Libia por partes.
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