Para empezar, un consejo de Hermano Mayor a una chica que, según informan en la cadena de televisión en la que se emitió, resulta como mínimo, agresiva:
Seguimos con una de Curso del 63 en el que la prohibición de un tanga es ofensivo para las participantes del concurso:
Vamos con otro de Gran Hermano, donde se evidencia que el respeto no es precisamente el fuerte de nadie en la casa de Guadalix:
Y ya para acabar, un vídeo de el popular y actual concurso El Reencuentro en el que gracias a dios que los implicados en el follón habían sido pareja. Si no, quizás algo peor hubiese pasado:
Lo peor de todo es que la televisión se ha convertido en un escenario plagado de telebasura en el que, por supuesto, programas como estos participan activamente y propician estas situaciones. Se busca sobretodo el morbo, el querer incluir personajes que de antemano se sabe que van a tener más que palabras y más que convivencia y precisamente de ello se lucra y vive la televisión. Parece y es de vergüenza.
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