sábado, 2 de abril de 2011

No solo los tornados son noticia en Kansas

Fuente: Wikimedia Commons

La mejor forma de lograr ser un buen periodista es leyendo, y aprendiendo del trabajo que otros han hecho. Todo estudiante de periodismo debe leer “A sangre fría” de Truman Capote, por esto, una vez más he decidido hablarles de un clásico, ya saben que “los clásicos nunca pasan de moda”.

Truman Capote: A sangre fría. Traducción de Fernado Rodríguez. Barcelona: Anagrama.

Truman Streckfus Person, mejor conocido como Truman Capote, nació en Nueva Orleáns en 1924. Fue un hombre polifacético, que escribió desde guiones para películas como Desayuno en Tiffany's, hasta entrevistas para la revista Playboy.

A sangre fría fue su obra maestra, en esta novela sigue paso a paso la vida de un pueblo de Kansas, Holcom, donde un misterioso asesinato convierte a la pequeña localidad en el centro de atención de la prensa nacional.

El día a día de este lugar era monótono, todo giraba en torno al campo, las cosechas y una que otra reunión en las que se veían las familias más influyentes de la zona. Lo que más le llamo la atención a Capote no fue el asesinato en sí, si no la gran influencia que tuvo en los habitantes del pueblo, todos se sentían inseguros, la tranquilidad del pequeño poblado sureño había sido perturbada.

Esta novela rompe con todos los géneros literarios conocidos hasta el momento, narrada en tercera persona omnisciente, Capote mezcla de manera magistral su investigación periodística con el lenguaje literario, así se crea “la novela real”, en la que sus personajes no se encuentran en un limbo esperando que algún escritor les de la vida, en este caso los personajes son o fueron reales, y los acontecimientos contados son tan reales como ellos.

Truman Capote para el año 1959, cuando ocurre el espantoso asesinato en Holcom, trabajaba para The New Yoker (uno de los periódicos con más tradición de la ciudad de Nueva York), y bajo el consentimiento del periódico decidió hacer un artículo sobre el desconcertante asesinato, así comienza la creación de una de las grandes obras de la literatura del siglo XX.

El periodista se traslado a la localidad a investigar sobre el caso, quería ganarse la confianza de los pobladores, de este modo obtuvo mucha información de las personas más cercanas a las víctimas del asesinato, y al ser capturados los asesinos fue a entrevistarlos a la cárcel. Toda esta información la obtuvo con la ayuda de la escritora Harper Lee. El libro tardo seis años en publicarse, debido a que se tenía que esperar la sentencia que se le iba a aplicar a los asesinos, la horca, esto hizo que Capote se viera envuelto en uno de los tantos periodos depresivos que afectaron su vida. Él quería publicar su obra lo más pronto posible, pero esto estaba directamente relacionado con la ejecución de las dos personas que más lo ayudaron a la creación de su libro, por esto el dijo en un momento “Escribir el libro no me resultó tan difícil como tener que vivir con él”, el no solo realizo una investigación periodística, se involucro en la investigación, la vivió, y luego la contó por medio de su obra.

En esta novela se muestra una vez más que existe una línea divisoria muy estrecha entre el periodismo y la literatura, y que en algunos casos, como en esta obra se entremezclan de tal manera que no puedes distinguir si es un trabajo periodístico o una obra literaria, lo que te lleva a terminar aceptando que algunas veces no es ni una cosa ni la otra, si no una extraordinaria mezcla que no está hecha para colocarla dentro de una categoría, si no para disfrutarla y admirarla.

La película sobre el proceso de creación de "A Sangre fría"



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