Práxedes Millán Erenas
miércoles, 20 de abril de 2011
El rastreador con el que el inspector Gadget encontraba a los malos ahora en tu iPhone
Práxedes Millán Erenas
martes, 19 de abril de 2011
Un buen destino: Canarias
Playa de Las Canteras /FUENTE: Wikimedia Commons |
Dunas y Playa de Maspalomas /FUENTE: Wikimedia Commons |
lunes, 18 de abril de 2011
El Santo de ojos mezquinos
sábado, 16 de abril de 2011
Veraneantes: Vienen, lo ensucian todo y se van.
jueves, 14 de abril de 2011
La "tolerancia", según Alberto Ruiz-Gallardón
domingo, 10 de abril de 2011
Destinos turísticos de Extremadura
viernes, 8 de abril de 2011
NotodoFilmFest regala 15.000 euros al peor postor
Práxedes Millán Erenas
martes, 5 de abril de 2011
La adolescencia del dolor
Práxedes Millán Erenas
sábado, 2 de abril de 2011
¿Tienes planes para este verano?
Camino a la Cordillera Andina Venezolana
La ciudad más importante de la zona andina venezolana es Mérida, capital del estado Mérida. Existen varias formas de llegar a esta ciudad, si viajas desde Caracas, una opción es por vía aérea, tomando un vuelo directo desde el aeropuerto Simón Bolívar en La Guaira (aeropuerto principal del país, conectado con la capital venezolana por medio de la autopista Caracas – La Guaira, un recorrido de unos 30 minutos aproximadamente). Otra opción, es en coche, y esta es la que te voy a relatar en esta crónica.
Es un viaje bastante largo, de unas 12 horas aproximadamente, en el que nos desplazaremos desde el centro del país hasta el oeste, y que nos mostrará un poco la diversa geografía nacional hasta llegar a nuestro destino, Mérida.
Al salir de Caracas tomaremos la autopista regional del centro, por la que recorreremos el Estado Miranda y Carabobo. Al llegar a Carabobo, tenemos dos opciones, una es tomar la autopista centro Occidental hasta Carora (en el Estado Lara) y allí se toma la autopista panamericana que nos deja en Mérida, esta vía es más rápida, pero menos rica en paisajes andinos. La vía que vamos a tomar es la de la Autopista de los Llanos que nos deja en el Estado Barinas, y en este punto tomamos la Carretera trasandina.
La hora de la comida nos va a coger en plena Autopista de los llanos, ya sea en el Estado Cojedes, Portuguesa o Barinas. Nos vamos a detener en el estado Portuguesa para comer el plato típico de esta zona, la carne en vara (carne a la parrilla cocinada en leña).
Después de este descanso retomamos nuestro camino, al llegar al estado Barinas tomamos La Carretera de los Andes.
Aquí ya comienza la verdadera aventura andina, con curvas pronunciadas y cuestas increíbles. Por esta vía pasaremos por varios pueblos andinos. Al llegar a los páramos venezolanos, caracterizados por la presencia del frailejón, una planta muy común en esta altitud, vale la pena hacer una parada en la famosa Laguna Negra o Laguna de Mucubají.
Esta noche nos quedaremos a dormir en un pequeño pueblo a 3.142 metros sobre el nivel del mar, San Rafael de Mucuchies. En este pueblo hay una pequeña posada regentada por una familia local, donde podrás degustar la gastronomía de la zona.
Mucuchies nos da una idea de cómo es la vida en el resto de los pueblos andinos que hemos visto durante nuestro recorrido. Con su pequeña plaza Bolívar (típica de todos los pueblos y ciudades Venezolanas) y la iglesia al frente. Callecitas empinadas y estrechas, llenas de casas con techos de tejas color naranja, envejecidas por los años, pequeñas bodegas (lugar donde se vende comida u otros productos de primera necesidad, muy típicas en poblados pequeños), en fin una imagen muy pintoresca, que vale la pena disfrutar.
Al otro día, por la mañana, después de disfrutar de una buena pizca andina continuamos nuestra ruta hasta Mérida. Ahora comenzamos a bajar un poco, porque Mérida se encuentra a 1.600 metros sobre el nivel del mar.
Al llegar a Mérida la primera impresión que tenemos es la de una pequeña ciudad, con un clima bastante agradable, y muchos jóvenes en sus calles. Lo de los jóvenes se debe a que esta ciudad alberga a una de las universidades más importantes del país, la Universidad de Los Andes, con varios campus ubicados en diferentes puntos de la ciudad. También se ven muchos mochileros y turistas en general.
Al caer la tarde no nos podemos perder la heladería Coromoto, que posee el record Guiness por ser la heladería con mayor variedad de sabores de helados en el mundo. Puedes encontrar desde helado de guacamole, hasta el de langosta. Mientras te comes tu helado te entretienes viendo las fotos de los personajes famosos que la han visitado.
Otro de los lugares que no te puedes perder en esta ciudad es su teleférico, el más alto del mundo, y el segundo más largo del mundo también. Este tiene varias estaciones, y su estación final es el Pico Bolívar, con su nieve perpetua, que se encuentra a 4.980 metros de altura.
Tienes que visitar dos parques que nos muestran cómo era la vida en Los Andes venezolanos a principios del siglo pasado. Uno de estos parques es “Los Aleros”, que nos recrea la Venezuela de los años 30. El otro es "La Venezuela de Antier”, que nos muestra la evolución de Venezuela desde los años 20 hasta los 50, pasando por todas las tradiciones que luchan por permanecer vivas en pleno siglo XXI.
En fin, Mérida es una ciudad llena de sorpresas, record guiness, mucho folklore y tradición, un clima perfecto, jardines y caídas de agua, y la amabilidad de los andinos que harán de tu estancia una experiencia única.
No solo los tornados son noticia en Kansas
La mejor forma de lograr ser un buen periodista es leyendo, y aprendiendo del trabajo que otros han hecho. Todo estudiante de periodismo debe leer “A sangre fría” de Truman Capote, por esto, una vez más he decidido hablarles de un clásico, ya saben que “los clásicos nunca pasan de moda”.
Truman Capote: A sangre fría. Traducción de Fernado Rodríguez. Barcelona: Anagrama.
Truman Streckfus Person, mejor conocido como Truman Capote, nació en Nueva Orleáns en 1924. Fue un hombre polifacético, que escribió desde guiones para películas como Desayuno en Tiffany's, hasta entrevistas para la revista Playboy.
A sangre fría fue su obra maestra, en esta novela sigue paso a paso la vida de un pueblo de Kansas, Holcom, donde un misterioso asesinato convierte a la pequeña localidad en el centro de atención de la prensa nacional.
El día a día de este lugar era monótono, todo giraba en torno al campo, las cosechas y una que otra reunión en las que se veían las familias más influyentes de la zona. Lo que más le llamo la atención a Capote no fue el asesinato en sí, si no la gran influencia que tuvo en los habitantes del pueblo, todos se sentían inseguros, la tranquilidad del pequeño poblado sureño había sido perturbada.
Esta novela rompe con todos los géneros literarios conocidos hasta el momento, narrada en tercera persona omnisciente, Capote mezcla de manera magistral su investigación periodística con el lenguaje literario, así se crea “la novela real”, en la que sus personajes no se encuentran en un limbo esperando que algún escritor les de la vida, en este caso los personajes son o fueron reales, y los acontecimientos contados son tan reales como ellos.
Truman Capote para el año 1959, cuando ocurre el espantoso asesinato en Holcom, trabajaba para The New Yoker (uno de los periódicos con más tradición de la ciudad de Nueva York), y bajo el consentimiento del periódico decidió hacer un artículo sobre el desconcertante asesinato, así comienza la creación de una de las grandes obras de la literatura del siglo XX.
El periodista se traslado a la localidad a investigar sobre el caso, quería ganarse la confianza de los pobladores, de este modo obtuvo mucha información de las personas más cercanas a las víctimas del asesinato, y al ser capturados los asesinos fue a entrevistarlos a la cárcel. Toda esta información la obtuvo con la ayuda de la escritora Harper Lee. El libro tardo seis años en publicarse, debido a que se tenía que esperar la sentencia que se le iba a aplicar a los asesinos, la horca, esto hizo que Capote se viera envuelto en uno de los tantos periodos depresivos que afectaron su vida. Él quería publicar su obra lo más pronto posible, pero esto estaba directamente relacionado con la ejecución de las dos personas que más lo ayudaron a la creación de su libro, por esto el dijo en un momento “Escribir el libro no me resultó tan difícil como tener que vivir con él”, el no solo realizo una investigación periodística, se involucro en la investigación, la vivió, y luego la contó por medio de su obra.
En esta novela se muestra una vez más que existe una línea divisoria muy estrecha entre el periodismo y la literatura, y que en algunos casos, como en esta obra se entremezclan de tal manera que no puedes distinguir si es un trabajo periodístico o una obra literaria, lo que te lleva a terminar aceptando que algunas veces no es ni una cosa ni la otra, si no una extraordinaria mezcla que no está hecha para colocarla dentro de una categoría, si no para disfrutarla y admirarla.
La película sobre el proceso de creación de "A Sangre fría"
Anna Politkóvskaya, un llamado a tu consciencia
“¿Estoy asustada?
Con frecuencia la gente me dice que soy pesimista, que no tengo fe en la fuerza del pueblo ruso, que me muestro obsesiva en mi oposición a Putin y que no veo más allá. Lo veo todo y ese es el problema. Veo tanto lo que está bien, como lo que está mal. Veo que a la gente le gustaría que cambiara para mejor, pero que es incapaz de poner los medios para que eso ocurra, y que para huir de esa verdad se concentra en lo positivo y hace como si lo negativo no existiera. […] Hasta la fecha no se aprecian signos de cambio. Las autoridades del Estado permanecen sordas a los avisos que les envía la gente. Siguen viviendo su vida, con los rostros contraídos por la avaricia y por la irritación que les causa que alguien intente evitar que sigan enriqueciéndose aun más. Para anular tal posibilidad, su prioridad consiste en paralizar a la sociedad civil”. Fragmento de su libro, Diario ruso.
Cinco años de su muerte
Para quienes no la conocen Anna Politkóvskaya, fue una gran periodista rusa opositora al régimen de Putin. Siempre denunciaba sin ningún temor todas aquellas cosas que consideraba irregularidades consentidas por el propio régimen.
Meses antes de su muerte recibió varias veces amenazas, llegó a escribir que el propio gobierno ruso quería acabar con ella. Hace ya casi cinco años desde su asesinato en el ascensor del edificio donde vivía, casualmente, el día del cumpleaños de Putin.
No podemos permitir que se pierdan en la historia esta clase de periodistas, que arriesgan su vida día a día para denunciar las injusticias. No hay que olvidar que todo lo que hicieron fue en pro de la verdad, y es nuestro deber como futuros periodistas recordar todas aquellas cosas que denunciaron y siguen sin cambiar.
Tenemos que terminar de comprender que este mundo es de todos y que no podemos hacer oídos sordos a los lamentos del vecino, que da igual si está en frente de tu casa o en Corea del Norte, el hecho es que todos compartimos este planeta, y que poco a poco tenemos que aprender a ser conscientes, para poder conseguir una sociedad más justa y equilibrada.
El placer de sentir el arte
Que sensación más estupenda e indescriptible sientes al ir caminando por un museo y encontrar de sorpresa, sin previo aviso, una de tus obras de arte favoritas, ¿Cómo explicar con palabras ese momento?, he intentado una y otra vez explicarlo, pero he tenido que aceptar que eso solo lo entiende quien lo ha sentido, y quien lo ha vivido no necesita muchas palabras para comprender lo que sientes. ¿Por qué es tan difícil entender que una obra de artes es capaz de arrancarte lagrimas de emoción y admiración?.
Al parecer a la sociedad actual solo le emociona algún drama Hollywoodense. Me sorprende, y en parte me entristece ver como la gran mayoría de las personas que visitan los museos de arte están más pendiente de hacerse una foto frente a La habitación de Arles, que admirar la grandiosidad de la obra, tratar de entrar en ella y comprender lo que el artista quería expresar con cada pincelada.
El mundo en el que vivimos, la mayoría de las veces, solo se mueve por modas, más de uno quiere visitar el Museo del Louvre solo por conocer uno de los escenarios de la película "El código Da Vinci". Últimamente parece que de algún modo se ha puesto de moda decir que se ha ido a un museo, ahora son parte de las guías turísticas, pero ¿Cuántos de los que visitan los museos se detienen más de un minuto frente a una la obra?.
Para sentir el arte no tienes que ser un experto en el tema, el arte tiene la maravillosa cualidad de ser percibida por medio de los sentidos, y eso es todo lo que necesitamos para escuchar la desesperación de Beethoven en su 9na sinfonía, desconcertarnos con las estilizadas y alargadas figuras de una escultura de Giacometti, perdernos en los paisajes de un cuadro de Pissarro, o transportarnos a los paraísos artificiales de Baudelaire.
El arte no es moda, el arte es sentimiento. El arte no es más valioso por el precio que le den en unas subasta, lo que lo hace valioso es la capacidad que tiene para impresionarnos y transportarnos a otros mundos, algunas veces, mucho mejores que el que nos rodea.
Recomendaciones cinematográficas: Revolutionary Road
viernes, 1 de abril de 2011
Exquisita y glamurosa boda real
Estíbalis Chávez es una joven mexicana de 19 años que ha mantenido una huelga de hambre para reclamar una invitación a la boda real, que tendrá lugar el próximo día 29 de abril. El día 9 de febrero instaló una tienda de campaña frente a la embajada británica en México donde estuvo viviendo 16 días, hasta que una carta de la embajadora de Reino Unido le informó de la negativa a sus peticiones y de la imposibilidad de que estas fuesen llevadas a cabo.
Seguramente, muchos consideren que esta joven lucha por una causa ridícula, pero ha lanzado un par de preguntas al aire que nadie se atreve a constestar: "¿Van a dejarme morir por no permitirme asistir a una boda?" "¿Qué mal puede hacer mi presencia allí?". Al menos, la embajada ha prometido a la muchacha "intentar" entregarle al príncipe el cuadro que pintó durante su periodo de huelga de hambre y que pensaba regalar a la pareja como regalo de bodas. Pero "no prometen nada", por supuesto.
¿Vivimos en la era de la información, o de la manipulación masiva?
Los siguientes post van directamente dirigidos a los jóvenes estudiantes de cualquier carrera de Ciencias de la información, en especial para los futuros periodistas. Para nuestro análisis utilizamos grandes teóricos de la comunicación como Neuman, Berardi, Benjamin y Castells.
Los teóricos aseguran que estamos viviendo la era de la información, un mundo que se mueve a gran velocidad, las tecnologías cambian constantemente, estamos sobresaturados de información que vienen desde todas partes y a todas partes.
Hace más de dos mil años que se comenzó, tímidamente, a distribuir noticias, por medio de la prensa escrita, este fue el Acta Diurna. Ya en el imperio romano, Julio Cesar hacia circular noticias sobre la república romana, en aquellos tiempos estas noticias no tenían gran repercusión, debido a que no muchas personas podían leer, y que las cantidades de copias para distribuir no podían ser muy altas.
La imprenta ayudó a dar un salto a la prensa escrita, ahora se podían realizar grandes cantidades de copias, en poco tiempo. Desde la invención de la imprenta, la información escrita comenzó a dar pasos agigantados, hasta llegar al punto donde se llegó en el siglo XX, donde los periódicos se comenzaron a vender “como pan caliente”.
Varias circunstancias ayudaron a esta proliferación, primero que el índice de analfabetismo comenzó a disminuir considerablemente, y segundo, que ya se podían hacer más copias en menos tiempo, para poder distribuirlas en una distancia geográfica mayor.
Junto a los cambios de la prensa escrita, también comenzó a dar grandes pasos la radio. En 1986, Marconi fue el primero en obtener una patente de radio.
Según muchos teóricos, la prensa escrita y la radio están llegando a su fin, donde se van a ver sustituidas por el Internet.
La televisión, a pesar de que cada día Internet ofrece los mismos servicios o más de lo que ella ofrece, sigue en pie, intentando mantenerse viva, a pesar de los avances tecnológicos.
Desde la aparición del Internet, la libre circulación de información se ha convertido en nuestro día a día, escuchamos la radio desde Internet, vemos la televisión en Internet, hablamos por teléfono por medio del Internet, la vida del hombre moderno gira en torno al Internet y el resto de medios de comunicación, como el teléfono móvil, la televisión, la radio, incluso la prensa escrita, que muchos ya aseguran que su desaparición es inevitable.
Avasallados por todos estos avances tecnológicos, muchas veces olvidamos que solo una pequeña parte de al población mundial es parte de esa red que creemos que esta al alcance de todos. Nuestro etnocentrismo no nos permite ver, que la mayoría de la población mundial no tiene una cuenta en Facebook, es más, ni siquiera tienen acceso a un ordenador.
Pensamos y decimos recurrentemente “Quien no está en Facebook, no existe” (o en cualquiera de las redes sociales), y en parte, esta frase refleja una cruda realidad, para una parte del mundo, el mundo occidental, todos aquellos que no tiene accesos a las nuevas tecnologías parecen no existir.
Para los grandes “monstruos” de las comunicaciones, no es rentable mostrar toda esta parte de la sociedad que vive al margen de la mal llamada modernidad en la que vivimos, donde tantas personas son excluidas. Según Berardi, en su “teoría felicista” existen dos grandes corrientes intelectuales; una derivada de la política conservadora, con un profundo miedo a la innovación, y otra que se basa en la exaltación de la economía capitalista. Estos últimos son las grandes trasnacionales que se benefician con el cambio que está viviendo la sociedad actual, son intereses meramente económicos los que mueven a este sector de la sociedad. Para entrar en profundidad con la cuestión que nos planteamos es necesario dar una breve explicación sobre la era de la información, y la manipulación.
¿A que se refieren con el término “Era de la información?
Este nombre se refiere al periodo en el que el movimiento de la información pasó a ser más veloz que el movimiento físico, y en el que la información paso a ser una parte fundamental de nuestras vidas. Este término fue utilizado por primera vez por Castells.
La era de la información, también conocida como era de los ordenadores, es un periodo que tiene como principal característica por darle a las personas la oportunidad de transmitir información de manera libre y gratuita, y el poder de accesar de manera instantánea y veloz a diferentes conocimientos, que hace unos años atrás era extremadamente difícil o casi imposible conseguir, debido a que se tenían que hacer arduas investigaciones bibliográficas, consultando libro a libro, ahora solo con escribir un apalabra clave en cualquier buscador de información en Internet, se nos oferta una gran cantidad de conocimiento, que se puede decir que están, al alcance de un clic.
Con la era de la información vinieron los nuevos medios. El hombre siempre ha querido sistematizar la información, ya antes de la aparición de los nuevos medios, vivíamos en una sociedad mediática, solo que a un nivel de mucho menor alcance que el que se tiene ahora. Los ordenadores e internet ayudaron a dar el gran salto en el mundo de la información.
No solo las tecnologías cambiaron, el lenguaje en la comunicación también cambió, se paso a un lenguaje universal, basado en el código binario, que los ordenadores se encargan de descodificar para nosotros. La sociedad llego a esta innovación movido por su afán de generar lenguajes de fácil compresión para la mayor cantidad de personas.
Dentro de los nuevos medios, los receptores del mensaje dejan de ser seres pasivos que solo reciben información, y pasan a ser receptores – emisores, ya sea de información de primera mano que se encargan de difundir (por ejemplo, por medio de un blog), o haciéndose eco de las informaciones recibidas, puesto que una de las grandes cualidades de la digitalización es que no se pierde información en el camino.
¿Propaganda o información?
¿Quiénes manipulan la información?, ¿Por qué la manipulan?
Para los más pesimistas, la información totalmente libre de manipulación no existe, pero si es cierto que, dependiendo del país o del medio de comunicación, se puede confiar más o menos en la veracidad de las noticias que difunden.
En los países con regímenes políticos poco democráticos, donde la libertad de expresión es violentada, la información que sale al exterior, proveniente del gobierno, más que información es propaganda política, que tiene como finalidad crear una imagen positiva del régimen a toda costa, más que informar.
Es innegable que la manipulación intencionada en la información, no solo sucede en países con regímenes totalitarios, en los países democráticos es una práctica bastante extendida en algunos medios. Un claro ejemplo de esta manipulación se pudo ver durante la guerra de Irak, donde los medios afines al gobierno de Bush, llamaban a una bomba lanzada por parte del ejército de Estado Unidos a un hospital, “daño colateral”.
Según Neumann, existen importantes dinámicas de mercado que limitan la diversidad de puntos de vista en la información que consumimos. Es decir, que la información sirve a intereses económicos, más que a intereses informativos.
Al ver esto nos preguntamos: ¿Quiénes son los más interesados en controlar la información?. La respuesta al encontramos en los escritos de Maldonado, quien afirma que los más interesados en controlar la información son aquellas empresas que obtiene beneficios económicos tanto de los medios de comunicación, como del mundo de las nuevas tecnologías.
Todo se resume en ganancias y poder económico, y muchas veces, poder político, el poder en general, embriaga a los hombres, y muchas veces hace que pierdan sus principios, entre esos, la honestidad, que es tan importante para el mundo de la comunicación.
Las redes sociales: ¿es cierta toda la información personal que se muestra?
Antes de analizar la veracidad de la información que se pueden encontrar en las redes sociales, es preciso aclarar lo que son.
Las redes sociales son las nuevas formas de interacción social, donde las personas se relacionan por medio del ordenador e Internet. Estas redes mantienen en contacto a personas que pueden estar en extremos opuestos del planeta.
Muchos no solo las usan para mantener el contacto con personas que conocen en “la vida real”, cada día, son más los usuarios que las utilizan para conocer a nuevas personas, e incluso, para entablar relaciones amorosas.
Son sitios abiertos para todo aquel que tenga un ordenador y conexión a Internet (aquí entramos en el tema de la brecha digital, muchas personas no tiene acceso a estas dos cosas, así que quedan al margen de los nuevos tiempos). Cada sitio tiene sus propias reglas (todas tiene casi las mismas reglas), que el usuario debe respetar para se parte de esta comunidad. Las más conocidas en el mundo son Facebook.com, twitter.com, hi5.com, y en España tuenti.com, que se ha convertido en todo un fenómeno entre los jóvenes menores de 30 años.
Teóricos como Maldonado nos hablan de las comunidades virtuales, y nos plantea que la idea de una comunidad virtual llena de diversidad cultural es solo un espejismo, puesto que, estas solo actúan como un punto de encuentro entre afines, donde se cultiva lo que el llama “afinidades selectivas”, y no un mundo virtual heterogéneo donde coexisten diversas maneras de pensar y de actuar.
Esto nos hace pensar que las grandes cualidades de las nuevas tecnologías no son más que visiones distorsionadas de la realidad, donde solo una pequeña élite se ve realmente beneficiada.
Ahora, planteado el tema desde un punto de vista informativo, ¿debemos confiar en toda la información que se publica en estas redes sociales?.
Nada nos asegura que la información que estamos viendo sobre una persona es cierta, el ciber espacio da pie para que muchas personas se creen identidades falsas, que solo son “reales” en el ciberespacio. Cualquiera se puede hacer pasar por otro y publicar información falsa sobre esa persona. De esta manera, la información personal publicada en Internet, muchas veces puede ser falsa, o puede contener verdades a medias.
Podemos concluir en que este es un medio que se presta tanto a la información veraz y certera, como a la usurpación y la mentira. Es cuestión del usuario saber encontrar la verdad o el engaño en esta clase de medios.
La era de la información, ¿un reflejo del mundo, o solo de occidente?
Si observamos al detalle, y de manera crítica, la información que nos ofrecen diariamente los medios de comunicación convencionales (con convencionales se hace referencia a aquellos medios con mayor audiencia y mayor peso en el panorama informativo mundial y nacional), podemos ver que, en su mayoría, solo se muestra una parte del mundo o de la sociedad, solo reflejan la realidad, o la realidad a medias, de occidente, y muy poco del resto del globo.
Para poder encontrar una amplia información sobre países que no son parte del mundo occidental, tenemos que buscarlo, a diferencia de las informaciones sobre occidente, que nos inundan y nos sobre saturan. Tenemos hasta detalles más pequeños como la raza del perro del presidente de Estados Unidos, mientras se pasa por alto tantas guerras civiles que azotan el continente africano.
Ya Berardi nos decía que los procesos de producción de la información están basados en una ideología que el denomina “ideología de la felicidad”. Donde la mayoría de la población mundial, que se encuentra al margen de todo el sistema informativo que nos rodea, son mostrados (en caso de que lleguen a ser mostrados) como una manifestación de empobrecimiento material, o como un problema puntual de algunas zonas, olvidando que dentro de los países industrializados también hay miles de personas que viven al margen de toda esa modernidad.
Desde los años 20 del siglo pasado se ha estado teorizando sobre la influencia que tienen los medios de comunicación en la población en general, y también en las personas individualmente.
En las primeras décadas del siglo pasado se expuso una de las teorías de los efectos de los medios de comunicación sobre las personas, esta es la de la aguja hipodérmica. Nos expone que el individuo recibe la información como si se la “inyectaran”, y el no es capaza de diferenciar si es cierta o no. Esta teoría ve al individuo como un sujeto pasivo e inocente ante en gran poder de los medios de comunicación.
Más tarde, alrededor de los años 70, aparecieron dos tesis nuevas, el establecimiento de la agenda, y la espiral del silencio. Algunos creen que los medios de comunicación están lejos de ser plurales y heterogéneos como algunos pensamos, o como nos gustaría que fueran, por le contrario, lo que se puede observa en la mayoría de ellos, es que todos convergen en una misma idea, o en una misma noticia.
La teoría de la agenda se entrelaza con esta idea, puesto que lo que vemos día a día en los medios es el reflejo de agendas establecidas, que construyen la realidad que vemos en los medios, la realidad que construyen para el espectador. En títulos como La invención de la actualidad de Benito, La producción de la noticia de Tuchman o Lafabricación de la noticia de Fishman, ya decían que el sistema periodístico crea una Realidad artificial.
Las noticias que nos llegan de países no occidentales, mayoritariamente son negativas, de guerras, explosiones, atentado terroristas, desordenes públicos, y se nos vende la idea de que eso es lo único que existe en esas latitudes.
El etnocentrismo occidental es el que mueve todo el sistema de comunicación en el mundo, todo aquello que no es igual que occidente, es visto con recelo, y hasta con miedo y desconfianza. Creemos que vivimos en un mundo globalizado, cuando la verdad es que vivimos una “occidentalización” del mundo entero.
La sobrecarga de información
Según Neuman, entre los efectos sociales atribuidos a los nuevos medios, está la sobrecarga de información. Día a día nos vemos abrumados con una inmensa cantidad de información, este fenómeno, lejos de hacer de la sociedad contemporánea, una sociedad más consciente y al tanto de absolutamente todo lo que acontece en el planeta, lo que hace es que las personas seleccionen la información.
La cantidad tan grande de cambios que vive nuestro mundo está acompañada de un aumento de la información difundida en los medios de comunicación. Algunas investigaciones afirman que esta sobrecarga puede traer, y de hecho provoca, problemas psicológicos y sociales, porque aumenta el estrés y la tensión el individuo, que se ve agobiado y con ansiedad por intentar memorizar y comprender toda la información que le llega, y la constante adaptación a nuevas realidades. A estos síntomas ya se les da un nombre, “el síndrome de fatiga informativa”.
Una gran parte del problema es que las nuevas tecnologías han facilitado la producción y distribución de la información, y esto ha provocado una explosión de información irrelevante.
El individuo es incapaz de procesar tal cantidad de información, que con los medios actuales pueden ser reproducidas una y otra vez, sin ninguna clase de límites.
¿Es más fácil la manipulación por medio de los medio audiovisuales que por los escritos?
Esta pregunta nos traslada a un tema bastante complicado y en cierto modo, dependiendo de las conclusiones a las que se llegue, podría ser considerado, políticamente incorrecto.
El lenguaje es un acto natural de las personas, y la escritura en un acto artificial, al que se llega después de realizar un mayor esfuerzo intelectual, de hecho, neurólogos afirman que se utilizan partes del cerebro que no se usan normalmente. Es decir, el hablar es un acto elemental de los seres humanos, más no el leer y el escribir.
Esto nos hace pensar que la manipulación por medio de los medios de comunicación audiovisuales, puede ser, en ciertos casos, y bajo determinados contextos, más efectiva. Estos casos específicos son, por ejemplo, en personas con un nivel cultural medio – bajo (personas que saben leer y escribir, pero no son lectores ni escritores habituales), y un nivel bajo (personas analfabetas). Este colectivo puede resultar más susceptible a la manipulación audiovisual, puesto que su preparación no es la suficiente para diferenciar entre lo que puede ser una información veraz y una información que tenga como fin manipular a las personas.
En cambio, los lectores asiduos, pueden tener una mayor preparación, y por lo tanto, una mayor facilidad para saber cuando están siendo presa de un engaño mediático.
Con esto no se quiere decir que las personas con poca preparación sean personas fácilmente manipulables, y carentes de la capacidad de diferenciar entre la verdad y la mentira, solo que, basándonos en que el hablar va implícito en la naturaleza humana, y el escribir se conseguía por medio de un trabajo intelectual más arduo y con mayor dificultad, nos hace concluir que las personas con un nivel educativo menor son más propensas a caer en las redes de la manipulación mediática, pero en ningún momento se quiere decir con esto, que esto siempre va a ser así. Por esto, al comenzar a responder esta cuestión, se comentaba que podía resultar políticamente incorrecto.