El intento de reprimir al pueblo árabe en su afán por alzar el clamor de su lucha, no solo ha estado presente en Irán o en Marruecos, también Libia, y de manera más dura y trágica. Este país ha sido víctima, una vez más, de la tendencia que tienen los gobiernos absolutistas por acallar cualquier voz que pretenda hablar libremente.
El dictador Muamar al Gadafi, presidente de Libia desde 1969, sometió a la rebelión al fuego aéreo mediante bombas y ataque directo con proyectiles, causando, hasta ahora, alrededor de 400 muertos según la Federación Internacional de Derechos Humanos.
Sin embargo, muchos analistas opinan que Gadafi está acabado y que lo único que pretende es "quemar Libia", tal y como cuenta Omran Mohamed Omran, un periodista libio de 56 años expatriado que vive en Málaga. El presidente de Libia contaría, cada vez, con menos apoyo, e incluso algunos sectores del ejército están comenzando a actuar por su cuenta en la zona fronteriza con Egipto.
Práxedes Millán Erenas
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